Artists / Artistas:
Danilo Correale
Andrés Jaque
Christopher Kulendran Thomas & Annika Kuhlmann
Hito Steyerl
Curated by / Comisariado por:
Noelia Lecue Francia
Dates / Fechas:
April 19 – May 4, 2018
Opening reception / Inauguración:
April 19, 2018, 6-9 pm
Venue / Lugar:
Pfizer Building, 3rd floor.
630 Flushing Avenue, Brooklyn, NY 11206
More info / Más información:
Catalog pdf upon request
Image credit / Crédito de imagen:
On White Wall
In the last few decades we have witnessed a radical transformation of modes of production. Today, capitalism is no longer based on the massive production of material commodities; it has shifted its focus to immaterial forms. This new expression is characterized by the predominance of knowledge capital, also referred to as human capital. This new form of capital entails structural changes in work, with physical labor being replaced by intellectual labor. Endless material production is no longer the yardstick of wealth; instead, scientific and technological progress is valued as the principal productive force of this system.
Philosophers and thinkers such as André Gorz, Hito Steyerl, and Franco “Bifo” Berardi have addressed the replacement of old forms of production by “innovative thinking,” marking the substantial technological leap toward intangible products and immaterial capital.1 This dramatic shift has forced a need to adapt to a new economy and a social reconfiguration.2 “Innovative thinking” is becoming the most important productive force and financial resource for the valorization of capital.
In a world where artificial intelligence and digitalization have modified not only the way we understand the production of material goods but also our understanding of production itself, one must ask: What happens when workers are replaced by machines, and human labor depends less on practical skills and more on formal and experiential knowledge? What happens to workers when material production and labor are displaced, and outsourced work is everywhere and nowhere at the same time.
The dawn of globalization brought new interdependent systems of communication that linked distant growing markets, societies, and cultures closer than before. However, as a consequence of this global free market and aggressive world-wide competitiveness, direct labor has been displaced and outsourced, factories have been shut down, and workers have been forced to migrate, often out of their own countries. This is a new, free-flowing, or, as Zygmunt Bauman would call it, a liquid workforce, whose field of work is digital3 and flexible, allowing companies to react fast to market fluctuation and realign performance, labor costs, and workforce without taking great risks.
The Future of Labor brings together artists who reflect on and explore the shifts in work within architectural, migratory, and professional paths. The changing panorama of labor has spurred these artists to imagine different possibilities and new encounters. In We’re Sorry, artist Danilo Correale exposes the workforce problem through a fictional socially engaged manifesto, an apology to a later generation of workers. Correale asserts that the labor conditions and social imaginaries that this later generation has inherited involve inherent problems and difficulties that must be overcome to shift the landscape of labor. Correale also invites us to experience the future through Reverie, an environment meant to introduce the reader to a world guided by leisure: rents are paid by the state, basic income is a universal right, and intellectual growth becomes a choice, rather than a market-driven imperative.
Beyond new models of leisure activities, Andrés Jaque’s short film Pornified Homes analyzes the evolution of social networks. Moving toward a world that is digitized but acknowledges the importance of the physically laboring body (in the pornography industry, for example), the film examines that body’s relations with architecture. Inspired by the adaptive ability of the Victoria amazonica—the largest water lily in the world—Jaque introduces tools with which to rethink and build connections in which human relationships and networks become the ground for comfortable architectures. Reciprocally, the flourishing and reproduction of such constructions enable the possibility of an alternative future, like the Victoria amazonica’s resilient blooming.
Christopher Kulendran Thomas reflects on the demands of the gig economy and the migration patterns it entails. In collaboration with Annika Kuhlmann, he proposes a newly designed type of home inspired by Eelam, the region of Sri Lanka that was for a period an autonomous, independent, and self-governed state before its dissolution at the end of the country’s civil war. New Eelam is a start-up company that generates a utopian place and way to inhabit the world without borders, in which work can be done remotely from different locations. Subscribers pay a fee to become part of a community, participating in a housing model of collective ownership, available in different cities of the world.
Finally, Hito Steyerl’s Liquidity, Inc. proposes a man called Jacob Wood as a model for reinvention and a profile to which audiences can relate. Wood grew up believing in the ideals of capitalism, sought fortune in the real-estate game, but ultimately found success in boxing.
1 André Gorz, “Innovative Thinking,” In Gorz, The Immaterial (Calcutta: Seagull, 2010)
2 Franco “Bifo” Berardi, “The Age of Impotence,” in Berardi, Futurability: The Age of Impotence and the Horizon of Possibility (London: Verso, 2017)
3 Zygmunt Bauman, “Vida líquida,” in Bauman, Vida líquida (Barcelona: La Austral, 2006)
En las últimas décadas hemos sido testigos de una transformación radical de los modos de producción. Hoy en día, el capitalismo ya no se basa en la producción masiva de mercancías materiales, sino que se ha centrado en las formas inmateriales. Esta nueva expresión se caracteriza por el predominio del capital de conocimiento, también llamado capital humano. Esta nueva forma de capital implica cambios estructurales en el trabajo, dónde el trabajo físico es sustituido por el trabajo intelectual. La producción material sin fin ya no es la regla para medir la riqueza, sino que el progreso científico y tecnológico se valora como la principal fuerza productiva de este sistema.
Filósofos y pensadores como André Gorz, Hito Steyerl y Franco “Bifo” Berardi han estudiado la sustitución de las antiguas formas de producción por el “pensamiento innovador”, destacando el importante salto tecnológico hacia los productos intangibles y el capital inmaterial.
En un mundo en el que la inteligencia artificial y la digitalización han modificado no sólo la forma de entender la producción de bienes materiales sino también nuestra comprensión de la producción en sí misma, cabe preguntarse: ¿Qué sucede cuando los trabajadores son sustituidos por máquinas y el trabajo humano depende menos de las aptitudes prácticas y más del conocimiento formal y experimental? ¿Qué sucede a los trabajadores cuando la producción material y el trabajo se desplazan, mientras que el trabajo subcontratado está en todas partes y en ninguna al mismo tiempo?
Los albores de la globalización trajeron consigo nuevos sistemas de comunicación interdependientes que vincularon más estrechamente los mercados, sociedades y culturas en crecimiento que antes permanecían distantes. Sin embargo, como consecuencia de este libre mercado global y de la agresiva competitividad mundial, la mano de obra directa ha sido desplazada y subcontratada, las fábricas han sido cerradas y los trabajadores se han visto obligados a emigrar, a menudo fuera de sus propios países. Se trata de una nueva fuerza de trabajo, de flujo libre o, como Zygmunt Bauman lo llamaría, una fuerza de trabajo líquida, cuyo campo de trabajo es digital y flexible, lo que permite a las empresas reaccionar rápidamente a la fluctuación del mercado y reajustar el rendimiento, los costes laborales y la fuerza de trabajo sin correr grandes riesgos.
The Future of Labor reúne a artistas que reflexionan y exploran los cambios en el trabajo dentro de recorridos arquitectónicos, migratorios y profesionales. El cambiante panorama del trabajo ha estimulado a estos artistas a imaginar diferentes posibilidades y nuevos encuentros. En We’re Sorry, el artista Danilo Correale expone el problema de la fuerza de trabajo a través de un manifiesto ficticio socialmente comprometido, una disculpa a una generación posterior de trabajadores. Correale afirma que las condiciones laborales y los imaginarios sociales que esta generación posterior ha heredado implican problemas y dificultades inherentes que deben superarse para cambiar el paisaje laboral. Correale también nos invita a experimentar el futuro a través de Reverie, un entorno destinado a introducir al lector en un mundo guiado por el ocio: los alquileres son pagados por el Estado, el ingreso básico es un derecho universal, y el crecimiento intelectual se convierte en una elección, en lugar de un imperativo impulsado por el mercado.
Más allá de los nuevos modelos de actividades de ocio, el cortometraje de Andrés Jaque, Pornified Homes, analiza la evolución de las redes sociales. Avanzando hacia un mundo digitalizado pero reconociendo la importancia del cuerpo que trabaja físicamente (en la industria de la pornografía, por ejemplo), la película examina las relaciones de ese cuerpo con la arquitectura. Inspirado en la capacidad de adaptación de la Victoria amazónica -el mayor nenúfar del mundo-, Jaque introduce herramientas con las que repensar y construir conexiones en las que las relaciones humanas y las redes se convierten en el terreno de las arquitecturas confortables. Recíprocamente, el florecimiento y la reproducción de tales construcciones permiten la posibilidad de un futuro alternativo, como el florecimiento resistente de la Victoria amazónica.
Christopher Kulendran Thomas reflexiona sobre las demandas de la gigante economía y las pautas de migración que conlleva. En colaboración con Annika Kuhlmann, propone un tipo de vivienda de nuevo diseño inspirado en Eelam, la región de Sri Lanka que fue durante un período un Estado autónomo, independiente y autogobernado antes de su disolución al final de la guerra civil del país. New Eelam es una empresa emergente que genera un lugar y una forma utópica de habitar el mundo sin fronteras, en la que se puede trabajar a distancia desde diferentes lugares. Los suscriptores pagan una cuota para formar parte de una comunidad, participando en un modelo de vivienda de propiedad colectiva, disponible en diferentes ciudades del mundo.
Por último, Hito Steyerl’s Liquidity, Inc. propone a un hombre llamado Jacob Wood como modelo de reinvención y perfil con el que el público puede relacionarse. Wood creció creyendo en los ideales del capitalismo, buscó fortuna en el juego inmobiliario, pero finalmente encontró el éxito en el boxeo.
1 André Gorz, “Innovative Thinking,” In Gorz, The Immaterial (Calcutta: Seagull, 2010)
2 Franco “Bifo” Berardi, “The Age of Impotence,” in Berardi, Futurability: The Age of Impotence and the Horizon of Possibility (London: Verso, 2017)
3 Zygmunt Bauman, “Vida líquida,” in Bauman, Vida líquida (Barcelona: La Austral, 2006)